Ejemplo de ficha que podemos proponer a los niños,
a la hora de evaluar (por ellos mismos) los libros de nuestra biblioteca del aula.
Nos basaremos en tres aspectos fundamentales a la hora de analizar el libro:
1. Gustos de los niños: éstos vienen dados por las modas y, evidentemente, lo que les pueda gustar ahora a los niños, no es lo mismo que lo que les gustaba a los niños de la misma edad hace 10 años, ¡ni siquiera hace 5 años!, pero creo que ¡Otra vez a Carabás! es uno de esos libros que “no pasa de moda”. Desde siempre las historias basadas en las andanzas de los caballeros, donde aparecen ogros y dragones, ha llamado la atención de los niños. Si a eso le sumamos la conocida historia del gato con botas, que aparece en películas tan conocidas para los niños como es “Shrek” por poner un ejemplo, obtenemos un libro que les resulta divertido de leer a pesar de que nada tiene que ver con los juegos y modas que los niños siguen, y que rigen la sociedad de hoy en día.
2. Momento evolutivo en el que se encuentran los niños: la editorial Bruño califica este cuento como “a partir de 10 años”; dadas las características de los niños de hoy en día, pensé que quizás la historia que se contaba quedaba un poco “infantil” para estas edades, por lo que hice la prueba. Le ofrecí leer el libro a una niña de 10 años, y resultó que la historia le gustó, pues se “metió en la piel” de Gandalín, e imaginó que todas las historias que se relatan, también las vivía ella. Así pues, ciertamente tenemos que tener en cuenta el momento evolutivo en el que los niños se encuentran, pero (a pesar de saber que recoger una muestra de tan sólo una niña no aporta valor significativo…) dentro de cada momento evolutivo, encontramos muy diferentes niños, con gustos totalmente opuestos.
Con relación al lenguaje empleado, hemos de decir que no se utilizan palabras cuyo significado puedan desconocer los niños, pudiendo destacar como única excepción la palabra “Microbio” que incluso en el libro, aparece en letra cursiva, ya sea porque pueda resultar extraña para los niños, o bien, porque con ella se refieren a uno de los personajes que aparecen a lo largo de la historia.
3. Aspectos relativos con la edición del libro: la letra empleada es similar a la que hoy en día conocemos como Arial, de un tamaño aproximado a los 12 puntos, y un interlineado que se estima en unos 1,15 cm. Estos detalles hacen que la lectura para el niño sea ágil, no teniendo que detenerse mucho tiempo en cada frase y no elevando de esta manera, el número de fijaciones que cada lector hace.
La encuadernación se ha realizado en cartón, lo suficientemente maleable como para que no le impida al niño mantener abierto el libro sin mayor esfuerzo, el tamaño es suficientemente asequible como para que no moleste por ser demasiado grande, ni sea excesivamente pequeño; las medidas exactas son 19x12 cm.
Las ilustraciones que aparecen, están realizadas en tonos grisáceos y azulados, y en todo momento hacen alusión al texto.
Finalmente y en cuanto a la edición, sólo resta decir que el libro se encuentra dividido en 9 capítulos.
A modo de valoración personal, he de decir que este libro “cayó en mis manos” hace aproximadamente tres años, por lo que mis impresiones no se fundamentan en aquellas que tuve siendo pequeña. Creo que ¡Otra vez a Carabás! es un libro que puede hacer reflexionar a los niños sobre la importancia de la amistad, pues el rey queda muy apenado por la pérdida de su Gato con Botas. Además, podemos aprovechar la importancia que se da al Gato con Botas para hablar con los niños sobre la importancia de cuidar a nuestras mascotas, y hacernos cargo de ellas si en ello nos hemos comprometido.
¡Otra vez a Carabás! es un libro que incluso ahora, no ha dejado de gustarme y que, como maestra, quizás pudiera valorar como lectura que pudiéramos ofrecer a los niños de nuestra clase.
Muy bien. Para que esté perfecto, deberías analizar también el lenguaje usado por Gandalín (si es similar al de un niño de esas edades) y la calidad litararia. Para estos dos puntos es bueno poner algún ejemplo.
ResponderEliminarMe encanta que hayas podido "probarlo" en la realidad dándoselo a una niña. :)